Nicolás Maduro ordena la expulsión inmediata de diplomáticos de 7 países que cuestionaron el proceso electoral en Venezuela.
El Gobierno de Nicolás Maduro ha endurecido su discurso y ha tomado una medida drástica:
La expulsión inmediata del cuerpo diplomático de siete países. Según el régimen, esta acción es una respuesta directa a lo que consideran “injerencia extranjera” en el proceso electoral celebrado el pasado domingo.
La Cancillería venezolana ha emitido la orden de expulsión, exigiendo que sea aplicada de manera inmediata.
Los funcionarios afectados son aquellos que representan a Chile, Argentina, Costa Rica, Perú, Panamá, Uruguay y República Dominicana en Venezuela.
Estos países han expresado su rechazo al proceso electoral que otorgó al chavismo la posibilidad de mantenerse en el poder durante seis años más.
El canciller venezolano, Yván Gil, no ha escatimado palabras al denunciar lo que considera “acciones e declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional”.
La tensión diplomática se ha elevado, y la comunidad internacional observa con atención los acontecimientos en Venezuela.
En medio de la noche, Elvis Amoros, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, apareció en televisión nacional para anunciar los resultados.
Según el boletín oficial, Nicolás Maduro se proclama vencedor frente al opositor Edmundo González Urrutia, quien era el favorito en los sondeos boca de urna.
La incertidumbre y la controversia rodean este proceso electoral, y la expulsión de diplomáticos solo agrega más tensión a la situación política en el país.