Reinventarse en la educación es necesario en tiempos difíciles, para la transformación, aunque el año escolar 2023-2024 enfrenta desafíos.
En medio de la crisis que atraviesa Venezuela, la educación se presenta como una herramienta fundamental para la transformación del país.
Sin embargo, el balance del año escolar 2023-2024 no es favorable, según Luisa Pernalete, coordinadora de Educación para la Paz de Fe y Alegría.
Pernalete destaca que aún persisten dificultades significativas, como el “horario mosaico”, que impide una formación constante para los estudiantes, y los bajos salarios de los docentes.
La situación es alarmante. Cerca de tres millones de niños y adolescentes están fuera del sistema escolar, una cifra que refleja la gravedad del problema educativo en el país.
“La educación es la mejor manera de transformar a un país. No he visto ninguna campaña para generar la reincorporación de casi 3 millones de chamos que están fuera del sistema escolar”, afirmó Pernalete.
En estos tiempos difíciles, es crucial reinventarse en el ámbito educativo. La innovación y la adaptación son necesarias para superar los obstáculos actuales y garantizar una educación de calidad para todos los venezolanos.
La implementación de programas que promuevan la reincorporación de los estudiantes al sistema escolar y la mejora de las condiciones laborales de los docentes son pasos esenciales hacia la recuperación del sector educativo.
Es necesario un esfuerzo conjunto entre el gobierno, las organizaciones educativas y la sociedad civil para crear un entorno que favorezca el aprendizaje y el desarrollo de los jóvenes.
En conclusión, la educación debe ser una prioridad en la agenda nacional. Solo a través de una educación inclusiva y de calidad se podrá construir un futuro mejor para Venezuela.
Es momento de actuar y de reinventarse para enfrentar los desafíos que se presentan en el camino.