La crisis en las cárceles venezolanas se intensifica con huelgas de hambre en 16 estados, exigiendo la implementación del plan revolución judicial.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), una organización no gubernamental que defiende los derechos de los privados de la libertad, informó que los presos de al menos 16 cárceles en Venezuela han iniciado una huelga de hambre.
La huelga de hambre, que comenzó el domingo, es una protesta principalmente contra el retraso procesal. Los presos están exigiendo una pronta resolución a sus casos y un trato justo dentro del sistema penitenciario.
En un documento enviado al OVP, un grupo de reclusos solicitó la presencia de diputados, jueces, el Ministerio Público y la defensa pública. Su demanda es que se haga efectiva la práctica del plan revolución judicial.
Plan prometido por Nicolás Maduro
Este plan, anunciado por el presidente Nicolás Maduro en 2021, prometía resolver el hacinamiento y el retraso procesal en las prisiones de Venezuela en 60 días.
A pesar de las promesas del plan revolución judicial, las cárceles venezolanas siguen enfrentando graves problemas. El hacinamiento y los retrasos procesales son solo algunos de los desafíos que enfrentan los presos.
A través de la red social X, la ONG publicó varios videos que muestran a decenas de presos, hombres y mujeres, cantando el Himno Nacional y exhibiendo pancartas dentro de los centros penitenciarios.
Hasta ahora, no ha habido una respuesta oficial del gobierno a la huelga de hambre. Sin embargo, la presión está aumentando para que se tomen medidas para abordar la crisis en las cárceles.
La situación en las cárceles venezolanas es crítica. La huelga de hambre es un llamado desesperado a la justicia y una señal de que se necesitan cambios urgentes en el sistema penitenciario.
En el escrito, también se exige «libertad inmediata para los privados que se encuentran con retardo procesal», así como la de «toda persona mayor de 70 años» y de quienes se encuentren en condiciones de salud «que no puedan ser atendidos en los centros de reclusión».
