Descubrimientos recientes revelan fluctuaciones en el campo magnético de la Tierra, afectando posiblemente la vida en la Tierra.
El campo magnético de la Tierra, un escudo invisible que protege nuestro planeta de la radiación cósmica y las partículas cargadas emitidas por el Sol, es un guardián silencioso pero voluble.
Este campo magnético, generado por corrientes de hierro fundido en el núcleo externo de la Tierra, fluctúa en fuerza y ubicación.
Estas fluctuaciones son provocadas por cambios diarios en la estructura del viento solar y tormentas solares intermitentes.
Estos cambios pueden alterar el transportes en satélites, aviones, barcos y automóviles.
Fuerza del campo magnético
Además, una disminución en la fuerza del campo magnético podría significar que más radiación dañina llegue a la Tierra, lo que podría desencadenar un aumento en la incidencia de cáncer de piel.
Desde la invención del magnetómetro en la década de 1830, la intensidad media del campo magnético en la superficie de la Tierra ha disminuido aproximadamente un diez por ciento.
Sin embargo, esto no indica que el campo magnético esté a punto de invertirse. De hecho, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), es posible que este campo se fortalezca en algún momento en un futuro no muy lejano.
Investigaciones recientes sugieren que nuestra comprensión del campo magnético de la Tierra podría necesitar una actualización.
El campo magnético está en constante cambio, gracias al hierro fundido y al níquel que se agitan en el núcleo externo de la Tierra.
Por lo tanto, estas fluctuaciones están causando estragos en nuestros modelos de campo geomagnético.
En resumen, el campo magnético de la Tierra es un fenómeno complejo y dinámico que tiene un impacto significativo en nuestra vida diaria y en la tecnología que utilizamos.
A medida que continuamos estudiando y comprendiendo este campo, podemos esperar descubrir más sobre cómo afecta nuestro planeta y cómo podemos adaptarnos a sus cambios.
