La elección más grande de México pasará a la historia como la más violenta. Con al menos 30 aspirantes asesinados y más de 200 homicidios políticos, la oposición denuncia que el crimen organizado pone en riesgo los votos en casi un 30% del territorio.
Alfredo Cabrera, candidato de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México, fue asesinado en las últimas horas de la campaña.
Armando Vargas, consultor sénior de Integralia, expone que desde septiembre de 2023 hasta el 26 de mayo de 2024, se han contabilizado 749 víctimas totales de ataques de violencia.
Integralia reportó un aumento del 150,5 % en agresiones durante este proceso electoral, incluyendo asesinatos, atentados armados, amenazas, secuestros y desapariciones.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) reconoció el asesinato de 22 aspirantes, pero organizaciones independientes registran más.
La violencia afecta la participación ciudadana. Por cada agresión a un candidato, la participación baja en un 1,3 %. El Instituto Nacional Electoral (INE) estima que 168 casillas no se habilitarán el domingo debido a la inseguridad y conflictos político-sociales.
Los candidatos locales y opositores son las principales víctimas. Data Cívica señala que más de un tercio de las víctimas de agresión son del gobernante Movimiento Regenerac
