La presidenta de WOLA, Carolina Jiménez, advierte sobre los peligros de cerrar el paso del Darién para los migrantes. Mulino ha prometido deportar a migrantes.
En medio de la creciente crisis migratoria, la presidenta latinoamericana de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Carolina Jiménez Sandoval, ha expresado su preocupación por las recientes declaraciones del presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino.
Mulino ha prometido deportar a los migrantes que ingresen al país a través del Darién, una selva fronteriza con Colombia.
Según Jiménez, el cierre del Darién podría exponer a los migrantes a condiciones aún más peligrosas y violentas de las que ya enfrentan al intentar cruzar la selva.
“El cierre puede empujar a las personas a rutas marítimas mucho más inseguras”, advirtió.
Se estima que más de 70 mil venezolanos cruzaron por este paso en los primeros tres meses de 2024, de un total de 109 mil personas que atravesaron la selva. Aunque canalizar la crisis migratoria que atraviesa este espacio es un desafío, Jiménez sostiene que el cierre no aportará mejoras.
En su lugar, Jiménez aboga por una respuesta a nivel regional que aborde las causas subyacentes que llevan a venezolanos, ecuatorianos, peruanos y colombianos a huir por esta peligrosa selva. “La crisis de derechos humanos y la emergencia humanitaria compleja tiene mucho que ver con la salida de familias enteras de Venezuela”, señaló.
Además, Jiménez destacó la necesidad de promover vías de migración legal para evitar los horrores y peligros que enfrentan los migrantes. “Hay que buscar soluciones basadas en los derechos humanos y no como ha hecho el presidente electo panameño”, agregó.
Jiménez también destacó el papel positivo que los migrantes pueden desempeñar en la economía, aportando mano de obra calificada y trabajando en sectores donde los ciudadanos nativos no quieren trabajar. “Las ciudades se transforman… Los beneficios de la migración están bien registrados en estudios, pero lamentablemente la xenofobia es una realidad y en algunos países se ha institucionalizado”, sostuvo.
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nalmente, Jiménez instó a la nueva administración del gobierno panameño a reforzar las políticas de ayuda humanitaria en el Darién, donde las personas padecen violencia física, sexual y psicológica y corren riesgos de vida. “Lo que necesitan las personas luego de cruzar El Darién es atención psicológica, psicosocial, médica y la garantía de que haya protección a sus derechos y no lo contrario”, concluyó.
