La Necesidad de la Elección Primaria
Por Jesús Lárez /  En las elecciones presidenciales de 2013, los resultados fueron los siguientes: Maduro 7.587.579 votos, Capriles 7.363.985 votos con una abstención de 3.994.380 electores. En el 2018 los resultados fueron: Maduro 6.248.864 votos, Falcón 1.927.958 votos con una abstención de 11.137.922 electores. De lo anterior podemos inferir que la baja participación en política y la disminución en el compromiso cívico pueden dar lugar a resultados que no reflejan la realidad y erosiona la legitimidad del proceso. En estas elecciones quizás si la mayoría de los abstencionistas hubiesen ejercido el derecho al voto los resultados tal vez serían diferentes.
Con respecto a las elecciones regionales del 2021, el gansterato jugó sus mejores cartas y logró una participación dividida de la oposición, tanto así que en la mayoría de los estados hubo dos o tres candidatos opositores. Lo cierto es que si usted revisa los resultados, si la oposición hubiese ido con un solo candidato, el gansterato a lo sumo hubiese logrado la victoria en siete estados, a saber: Aragua, Carabobo, Delta Amacuro, La Guaira, Miranda, Portuguesa y Sucre. El divisionismo y la creación de diferentes grupos traen consecuencias negativas en materia de cohesión social y política que en éste caso favorece al gasnterato.
Para la elección presidencial del 2024 no se debería promover ninguna de éstas dos acciones, ni abstencionismo ni divisionismo. Conviene rescatar el valor que tuvieron nuestros líderes políticos en 1958 de entender el contexto global en el que se encontraban y el cómo tenían que llevar a cabo un pacto para poder tener la posibilidad de llegar a la democracia y que esta no fuera fallida. Privó la madurez política, donde los partidos comprendieron que la pluralidad y la coalición era la clave para garantizar un periodo de estabilidad que permitiera el nacimiento de la era democrática en Venezuela.
En el actual contexto de canibalismo político es necesario retomar los conceptos de unidad, alianza, tolerancia y pluralismo. En éste sentido la estrategia acordada fue la de la Elección Primaria para la elección de un candidato robusto que represente a la unidad en la próxima contienda presidencial. Al igual que el Pacto de Puntofijo, es fundamental que los aspirantes se comprometan en al menos tres aspectos: el respeto de los resultados y apoyo irrestricto a quien resulte favorecido, la conformación de un gobierno plural de expertos y la ejecución de un Plan País producto del esfuerzo técnico de un equipo de amplia base.
La elección primaria fomentará la participación ciudadana y hará que tengan un papel activo en la selección del candidato, a la vez que genera confianza en el elector. Además, el respeto de los resultados evita la polarización interna de la oposición y nos permite ir a la elección presidencial con alta posibilidad de triunfo.
Ahora bien, sabíamos que el gansterato no nos iba a facilitar las cosas, por el contrario nos iba a generar dificultades y problemas, sin CNE nos corresponde nuclear centros de votación, inclusive en sitios hostiles, pero el retorno a la democracia y la firme voluntad del pueblo por el cambio político serán los incentivos necesarios para que todos los venezolanos, en el interior o fuera del país, junto con los partidos políticos hagamos el mayor esfuerzo para que la elección primaria sea un éxito.
Quienes por razones de mezquindad, exceso de ego, mesianismos, inmadurez política u otra razón decida fomentar la división y desconocer la importancia de acuerdos para la realización de la elección primaria, simplemente estará dando la oportunidad que una minoría vuelva a continuar ejerciendo el gasnterismo en el país.