Ante el descalabro del régimen, optimismo por una Venezuela

Por: J.V. Flores Muñoz / Todo lo decidido por el TSJ, Asamblea Nacional, Contraloría, Fiscalía, Defensoría del pueblo y CNE; tienen directrices de Miraflores. Es el control total que caracteriza a las Dictaduras, si a estas cosas se le añade el papel de cancerbero que muy bien hace Padrino López, podemos decir que el atornillamiento del régimen lo hace a simple vista impenetrable. Este posicionamiento es muy peligroso, demasiado poder envanece, al no haber  contrapeso todo vestigio democrático es arrasado, la capacidad de sorpresa se agota de tantas atrocidades; no hay cordura en la administración de los recursos, este abuso de poder son las causas de la ruina social y económica de la Nación y sus consecuencias se ven reflejadas en primer lugar en su estructura económica.

Bien se sabe que la economía de un país descansa en instituciones solidas e independientes, además en cuatro sectores fundamentales que de no ser apoyados o fomentados se corre el riesgo de debilitamiento, tanto en los ingresos nacionales como en los ingresos familiares a saber: tenemos en primer lugar el sector agrícola, tanto el sector animal como el vegetal ha sufrido con este régimen la peor de las crisis, la escases de  insumos propiamente requeridos incluyendo los operativos han afectado grandemente su productividad, si a esto se le añade la falta de financiamiento, observaríamos que sus actores realizan milagros para producir lo que escasamente producen.

Si pasamos al sector manufacturero que incluye la pequeña y mediana industria así como al subsector agroindustrial, vemos que el daño no ha sido menor, cementerios existen de parques industriales abandonados, complementados por la competencia desleal del propio régimen a través de las expropiaciones e importaciones tanto de materia prima como de productos terminados de dudosa calidad. En cuanto al sector turístico considerado en una economía abierta como pivote fundamental del valor bruto nacional; se encuentra totalmente desasistido, operando solo las viejas estructuras instaladas hace ya muchos años. Por último el sector de minería incluyendo los hidrocarburos , columna vertebral de la economía venezolana; actualmente administrada por bandas instaladas en PDVSA y mercenarios en el caso del arco minero, suena paradójico pero antes que se decretara la permisología para su explotación, las reservas de oro declaradas en el BCV, eran mucho mayor que las actuales.

En definitiva una grave consecuencia del abuso de poder de este régimen; existen otros sectores importantes en una economía de libre mercado, pero estos son más visibles en una economía desarrollada; este caso no es el nuestro.

El control y el abuso de poder no queda ahí, el régimen en su afán de mantenerse en el poder planeo el control de la gente a través de sus necesidades, empezó por ponérselas difícil, primero disminuyendo poco a poco su ingreso familiar hasta llevárselos prácticamente a cero, y por otro lado generando crisis en los servicios públicos, la electricidad, la salud, el agua, el transporte; en fin todo lo que tiene que ver con los suplementos que nivelan un mejor nivel de vida; que en su defecto incentiva la pobreza y la marginalidad, situación actual de la gran mayoría del venezolano.

Con estos logros la Dictadura se siente guapa y apoyada, pareciera que no arruga ante una competencia electoral; pero la verdad es que muy adentro están chorreados, tanto se pasaron que están conscientes, que ni bolsas ni bonos ni otros subsidios pírricos podrán contener la manifestación de descontento que el pueblo venezolano espera expresar cuando sean abiertas las ventanas que vislumbran la democracia.

La oposición organizada en la plataforma unitaria representada por los 13 candidatos inscritos en el proceso de primarias a celebrarse el 22 de octubre del presente año cada día sigue avanzando y esto le preocupa mucho al régimen. Recientemente se han firmado varios acuerdos importantes en su declarada lucha contra la dictadura; uno de ellos es la de sumar voluntades para la concreción en un próximo gobierno presidido por alguno de ellos de definir una economía de libre mercado, donde la inversión en áreas productivas sea una línea de acción inflexible, donde el estado juegue un papel de primer orden en su condición de promotor y motivador de esta iniciativa a través de la reaparición del financiamiento como factor fundamental, por otro lado se suscribió como otra línea de acción la recuperación del salario y pensiones ajustados a la canasta básica familiar.

Otro de los puntos fue la del acompañamiento sin condiciones del candidato seleccionado en el logro del objetivo de salir de este régimen así como volver de nuevo a la no reelección presidencial. La verdad es que las firmas de estos acuerdos transmiten optimismo a la oposición venezolana, se está trabajando por el futuro del país; no se está jugando carritos, antes que cualquier proyecto personal o partidista primero la Patria.

La Democracia Cristiana con su candidato Roberto Enríquez esta resteada con esto y cada día damos muestra de ello; llenémonos de optimismo,  la mayoría de la oposición  se siente representada con estos candidatos; todos absolutamente todos representan la esperanza de una Venezuela mejor.