VENEZUELA/ La directora de la ONG Human Rights Watch (HRW) en funciones para las Américas, Tamara Taraciuck, espera que la nueva oficina de la Corte Penal Internacional (CPI) que se instalará en Venezuela realmente sea usada para recabar pruebas e investigue los presuntos crímenes de lesa humanidad de los que se acusa al Estado venezolano y «no coopere en los intentos de reformar la justicia venezolana».

Taraciuk cree que la visita del fiscal general de la CPI, Karim Khan, a Venezuela fue «controversial» porque se sabía muy poco sobre el propósito de la reunión con las autoridades de nuestro país y resaltó el rechazo por parte de ese organismo del intento ejecutado por la administración de Nicolás Maduro en detener la investigación, alegando que se estaban haciendo esfuerzos en pro de dar justicia con mecanismos venezolanos.

Para la directora de HRW para las Américas es «clave» que la Fiscalía de la CPI pueda escuchar a las víctimas de violaciones a DDHH y a las ONG que están interesadas en que se haga justicia, detallando que en la última visita de Khan al país no hubo una reunión con estos sectores sino solo con el Ejecutivo.

«Es importante que de acá en adelante se tenga en cuenta la situación de las víctimas, de sus familiares, de las ONG que trabajan juntos para recabar evidencia», manifestó en entrevista concedida a VPI.