VENEZUELA/ El dirigente político afirmó que la Tesorería Nacional, Citgo y Monómeros no manejan transparentemente los recursos y esas divisas servirían para alimentar a los niños venezolanos
El presidente de la organización política Alianza del Lápiz, Antonio Ecarri, denunció la precariedad que viven los niños de edad escolar en los centros educativos públicos. Llamó a que los partidos del G4 (Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Acción democrática y Voluntad Popular) y la administración de Nicolás Maduro se pongan de acuerdo y destinen más recursos a la atención de este problema. “Necesitamos hacer que los niños coman”.
“No podemos continuar en medio de esta crisis tan atroz que está afectando severamente a niños venezolanos. Lo está afectando en su crecimiento y en su desarrollo. El Gobierno y la oposición del G4 se tienen que poner de acuerdo para ver cómo se reactivan los comedores y cómo reactivar que cada niño, que por garantía constitucional se le debe garantizar su alimentación balanceada, A alguien le tiene que doler lo que le está pasando a los niños en Venezuela”.


El dirigente político reiteró que el “dinero de Venezuela es para que los niños coman”. Además, le exigió a las organizaciones políticas que manejan los recursos de las empresas en el extranjero y a Nicolás Maduro que asignen recursos para esta problemática, pues a su juicio la administración de los fondos de Citgo y Monómeros y la de la Tesorería Nacional no son transparentes.
“El 35% de los infantes de 0 a cinco años están sufriendo retardo de crecimiento por malnutrición. Los niños de edad escolar alcanzan los 10 millones. El 30% está sufriendo problemas graves de talla, de desarrollo mental y de habilidades para aprender. Es un dato sumamente grave”, reclamó el dirigente.


Denunció que el 90% de las escuelas venezolanas no tiene comedor escolar. “Están prácticamente sin recibir comedor escolar. No están recibiendo ningún tipo de comida en las escuelas. Son 25 mil escuelas oficiales del Ministerio de Educación y el 90% de los comedores no están funcionando”.
“Hay que recuperar esto. Nosotros estimamos que el costo de reparación de estos comedores está alrededor de los 220 millones de dólares”, dijo.