Agencia EFE/ La canciller de Canadá, Chrystia Freeland, se reunió el jueves en La Habana con su par cubano, Bruno Rodríguez, para discutir una salida a la crisis en Venezuela y defender los intereses de empresas canadienses en la isla, bajo amenaza de una ley estadounidense.
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Tras la cita, el ministro de Relaciones Exteriores del país anfitrión, aliado del gobierno de Nicolás Maduro, escribió en Twitter: “Cuba ratifica su disposición a contribuir con iniciativas que promuevan el diálogo respetuoso con el gobierno de Venezuela sobre la base de la igualdad soberana de los Estados, los principios del derecho internacional y los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz”.
Aunque, según un comunicado de la cancillería cubana, Rodríguez dejó en claro “el rechazo al uso o a la amenaza del uso de la fuerza, y a la aplicación de medidas económicas coercitivas unilaterales que provocan daños humanitarios”.
Estados Unidos aplica un cerco diplomático y económico al gobierno Maduro para obligarlo a dejar el poder, y no ha descartado el uso de la fuerza para ese fin.
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Antes de su arribo a la isla, la ministra Freeland había destacado la importancia de que Canadá y Cuba “se reúnan para discutir la crisis económica, política y humanitaria en Venezuela”, y el potencial trabajo conjunto para enfrentarla.
El encuentro, en el Ministerio de Relaciones Exteriores de La Habana, se produjo dos semanas después de que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, conversara por teléfono con el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, para abordar el asunto.
Trudeau habló en nombre del Grupo de Lima, que reúne a 13 naciones de América Latina y Canadá, y destacó el valor que otorgan su país y Cuba “al mantenimiento de elecciones libres y justas en Venezuela y al respeto de su Constitución”.
El Grupo de Lima pide la salida de Maduro y reconoce al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, a diferencia de Cuba. A inicios de mayo pidió a la isla que participe en las negociaciones en busca de una salida a la crisis