GUÁRICO/ El Sindicato Único de Trabajadores de Educación Pública, Privada y Similares SUTEPPS-GUÁRICO en la Vocería de la Licenciada Grecia Fernández, informó que con la culminación del año escolar 2020 – 2021, continúa la problemática de la Pandemia por COVID-19, enfatizando que la gran mayoría de los docentes no han sido vacunados contra el COVID-19, las instalaciones educativas están totalmente abandonadas, desasistidas y no cuentan con los servicios de agua, vital líquido Imprescindibles para el funcionamiento de las actividades escolares, evidenciando que las condiciones no son las más apropiadas para volver pronto a clases.
Aunado a esto las frecuentes fallas en el servicio de Internet, constantes irregularidades en el servicio eléctrico, con un programa de alimentación escolar pobre, agregando que el salario del docente no alcanza para cubrir los gastos elementales de sobrevivencia, alimentación, medicamentos, transporte, menos aún para comprar los útiles escolares e uniformes para nuestros hijos y nuestra vestimenta, ropa y zapatos.
Por su parte, el Gobierno Nacional se mantiene de brazos cruzados a la hora de ejecutar una planificación eficaz para mejorar estas condiciones del sector educativo, para colmo de males con una convención colectiva vencida desde hace un año, las conversaciones entre las federaciones educativas y el gobierno no han cubierto las expectativas deseadas, generando en el gremio educativo malestar e incertidumbre.
No obstante las autoridades educativas pretende dar inicio las Clases Presenciales del Año Escolar 2021-2022, sin contar con las mínimas circunstancia para la incorporación de los docentes, alumnos y todo el personal inmerso en el proceso educativo venezolano.
Por lo tanto SUTEPPS – GUÁRICO, apoya la posibilidad y viabilidad del llamado a clase para el año escolar 2021-2022, siempre y cuando a partir del primer día de clase todos los docentes, alumnos, representantes estén vacunados y las instalaciones educativas cumplan con todas las normas exigidas de bioseguridad, también priorizamos el derecho a la educación de nuestros niños. En virtud del fracaso que hemos observado con el programa Cada Familia Una Escuela por debilidades tecnológicas, económicas y familiares.
