VENEZUELA/ Las principales figuras del chavismo se desplegaron en la calle, porque la campaña electoral resulta la prioridad. Para ello, han relajado las medidas de distanciamiento social y de prevención del coronavirus a las que tanto instan cada vez que anuncian el parte diario de los casos en el país.
El objetivo: poder hacer proselitismo político a sus anchas. Las elecciones parlamentarias están a la vuelta de la esquina y necesitan movilizar a sus bases.
En vista de ello, los dirigentes se toman fotos, interactúan con la gente, no respetan las normas de distanciamiento social ni de protección. Lo hizo Jorge Rodríguez este viernes en Catia y San Agustín. También Freddy Bernal, Francisco Ameliach y Blanca Eekhout han tenido actos políticos, igual que Diosdado Cabello, en Maracaibo, y Cilia Flores.
Rodríguez habló en Catia en el mismo tono desafiante, achacándole al imperialismo las culpas de Venezuela y prometiendo, como si se tratase de un recién llegado, leyes para impulsar la recuperación económica y la igualdad social en el país.
En el desarrollo de la jornada, jugó ping-pong, abrazó a los vecinos, se tomó fotos y caminó muy cerca de la gente quien no hace mucho se recuperó del COVID-19.
Para el chavismo, en Maracaibo nunca ha habido coronavirus
Cabello visitó Maracaibo el jueves. Allí se reunió con sus seguidores en el estadio Luis Aparicio. “Jamás nos vamos a rendir porque sabemos resistir hasta vencer”, dijo y llamó a trabajar incansablemente pateando calle para buscar los votos en los barrios, las comunidades, cara a cara. Se olvidaron del confinamiento, del “no salgas si no es necesario” o de si es una semana de cuarentena radical o flexibilizada.
En el lugar, el chavismo tampoco respetó el distanciamiento social para prevenir la propagación del coronavirus y muchas personas no usaron correctamente el tapabocas, a pesar de que Zulia durante varias semanas se ubicó como el epicentro de la pandemia en el país.
Las imágenes se han repetido en Carabobo, Nueva Esparta, Táchira, Zulia, Falcón y Barinas, donde el chavismo olvidó las medidas de bioseguridad contra el COVID-19, en un país que suma 94 mil 305 casos de coronavirus confirmados y donde han muerto 821 venezolanos.
