GUÁRICO / Una de las tantas carencias que presenta actualmente el hospital Israel Ranuárez Balza, ubicado en San Juan de los Morros capital del estado Guárico, son las deficiencias y daños que presentan las máquinas de radioterapia y braquiterapia.
Pacientes oncológicos del hospital, tiene más de dos meses esperando por la reparación o sustitución de la máquina de radioterapia.
Cabe destacar que desde el año 2021, las máquinas están presentando fallas y cerca de 50 pacientes están en constante zozobra, cuando deben paralizar sus tratamientos. Los pacientes llevan aproximadamente tres años exigiendo y denunciado restitución o mejoras en los equipos.


Ante esta constante preocupación y riesgo de muerte con los que se enfrentan los pacientes, el gobierno regional del estado Guárico, no se ha abocado a solucionar esta situación, ni la ha hecho visible a nivel nacional, sin embargo han rehabilitado otras áreas del hospital, que no son prioritarias.
Denunciaron que el equipo lleva más de dos meses fuera de funcionamiento, viéndose afectadas personas de varias partes del país, que acuden a este sitio para prestar sus servicios de manera gratuita.
En este sentido, Ibel Gutiérrez, quien sufre de cáncer de cuello uterino, notificó que el tratamiento en otras instituciones puede tener un costo mínimo de 1.500 dólares, que va a depender de la cantidad de ciclos que necesite el enfermo, por lo que solicitó a las autoridades competentes el pronto reparo de los aparatos antes que la salud de los aquejados disminuya.
“Tenemos una carrera contra la muerte. Tras finalizar las radioterapias y quimioterapias, inmediatamente debemos comenzar con las braquiterapias. Si no continuamos ese ciclo, nuestra sanación retrocede y tendríamos que volver a comenzar de nuevo, lo que afecta nuestro organismo”, expresó.
La paciente Beyitza Osorio, afirmó que «estamos aquí en riesgo porque esta es una enfermedad que no puede esperar, debemos iniciar o continuar con nuestro tratamiento».
De acuerdo con la dirección de la unidad oncológica, la falla de la máquina se debe a que no está trabajando a su máxima capacidad.
La directora de la unidad, Carmen Romero, pidió a los entes superiores de la salud abocarse a darle respuesta a la unidad y a los pacientes.