VENEZUELA / El gobierno de Nicolás Maduro se excusa con la falta de recursos y las sanciones. Incluso, algunos voceros oficialistas repiten la consigna y aseguran que no hay recursos económicos para fijar un salario justo.

Este jueves, 19 de octubre, el sueldo mínimo cumplió 580 días estancado en 130 bolívares, pues el último aumento se decretó el 15 de marzo de 2022. En ese momento, el salario equivalía a 30 dólares que hoy representan unos 3,72 dólares, según la cotización del BCV.

La ley venezolana establece que el salario debe cubrir las necesidades básicas del hogar. El artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reza: «Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales».

El Cendas publicó el valor de la Canasta Alimentaria Familiar (CAF) correspondiente a agosto 2023, que alcanzó el valor de 491 dólares, mostrando que el sueldo mínimo en Venezuela es menos del 1 % de la canasta alimentaria; tampoco permite adquirir los bienes y servicios para satisfacer necesidades básicas a los trabajadores, jubilados y pensionados.

Y, a pesar de las protestas, el gobierno de Nicolás Maduro no ha autorizado un aumento salarial. Los sindicatos que participan en el diálogo tripartito con el auspicio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) tienen propuestas, entre ellas, luchar por un salario mínimo mensual de 400 dólares para finales de año.

A inicios de este mes, se conoció por el Observatorio de Conflictividad Laboral del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin) que Venezuela sumó 94 conflictos laborales en septiembre, la mayoría protagonizados por trabajadores del sector educativo, quienes exigen mejoras salariales y de las condiciones de sus empleos.

El Gobierno nacional usa como excusa permanente las sanciones para no hablar de aumento salarial. Incluso, algunos voceros oficialistas repiten la justificación de Maduro y aseguran que no hay recursos económicos para fijar un salario justo que permita recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores que, a diario, manifiestan su inconformidad.

El economista José Guerra aseguró, en un video publicado en Twitter a mediados de febrero, que el Ejecutivo sí cuenta con los recursos necesarios para ajustar salario, pensiones y jubilaciones de todos los trabajadores.

«Maduro se niega a aumentar los salarios y las pensiones de los venezolanos teniendo los recursos para hacerlo», expresó.

La ministra de Educación, Yelitze Santaella, dijo recientemente que se atenderá «el tema muy puntual de los ingresos» cuando «estén dadas las condiciones económicas en este país».

Sin embargo, Nicolás Maduro aseguró el 21 de septiembre que Venezuela mantiene una senda de crecimiento económico «continuo de ocho trimestres», sin precisar el período.

Anuncios sin cumplir sobre el sueldo mínimo

Por su parte, la vicepresidenta Delcy Rodríguez informó, el 14 de enero, que Maduro anunciaría «en pocas horas» medidas económicas importantes enfocadas en el aumento salarial.

Las expectativas, que crecieron desde la declaración de la funcionaria frente a una movilización de docentes afectos a la administración oficialista, se desplomaron al pasar ya más de medio año sin recibir noticias al respecto.

Las declaraciones las dio Delcy Rodríguez en un intento por calmar a la clase trabajadora que critica a Maduro por no haber hecho ninguna referencia al tema salarial cuando presentó su mensaje anual ante la Asamblea Nacional, el 12 de enero.

«Esto que ustedes solicitan, recuperar el poder adquisitivo. Pues, pronto van a escuchar del presidente, más pronto que tarde. Yo recibo estas solicitudes (…) en pocas horas van a saber de nuestro presidente, se los puedo asegurar, con mucha paciencia. Todo lo que él les ha dicho y les ha prometido, se ha cumplido», dijo Rodríguez ese día.