GUÀRICO / En el año 1994, específicamente en el mes de Marzo; pise por primera vez, las instalaciones del famoso “Diario El Nacionalista”; recuerdo como si fuera ayer, ser recibida con mucho cariño por el personal de planta para ese momento, entre a ocupar el cargo de recepcionista.
Desde ese día, siento que mi vida dio un vuelco radical, solo hasta hace unos pocos años pude entender que Dios obra en su momento y tiempo preciso.
Tuve la dicha de vivir experiencias extraordinarias, jamás había tenido la oportunidad de conocer a un medio de comunicación por dentro, desde sus entrañas; ver a su fundador, Don Parminio González Arzola, su paso lento, seguro, con sus brazos hacia su espalda y sus elegantes trajes, quien caminaba por todas sus instalaciones, certificando el correcto funcionamiento de todo el proceso.
De los periodistas en ese momento, puedo recordar a Don Alí Almeida, quien todas las mañanas llegaba a redactar en su máquina de escribir, las noticias que saldrían en la edición del siguiente día, muy sobrio y brillante, Igualmente recuerdo a Pérez Pérez, muy alegre y talentoso; para mí verlos era como estar en la máxima academia de la comunicación….ah porque si, les confieso, que al llegar al periódico y formar parte de este mundo, desde mi trinchera, el teléfono que marcaba pautas, respondía solicitudes de apoyo, comunicaba al personal con el resto del mundo, justo desde allí, me di cuenta que el periodismo impreso era lo que llevaba en las venas y no lo supe hasta que tuve la dicha de ejercer esa responsabilidad en el medio de comunicación impreso más importante de la región.
Después de un corto tiempo ejerciendo mi labor, más nunca “El Nacionalista” dejó de estar en mí. Lo vivido me motivó a cumplir uno de mis sueños, ser PERIODISTA. No fue fácil, fue muy muy difícil poder alcanzar y concretar mi anhelo, pero al fin lo logre! Con la ayuda de todos y de muchos los que están y estuvieron en el diario, alcancé la meta. Recuerdo que desde el segundo semestre en la universidad, me iba todos los fines de semana al periódico, para “aprender haciendo” y así fue. Iba a cubrir pautas como cualquier otro periodista, junto a los fotógrafos, en ese momento Yhonny D’Panicis y Emil Villasana, quienes siempre fueron apoyo vital para mí y para todos los que como yo, íbamos a vivir y sentir el diarismo de cerca.
Debo significar, el agradecimiento eterno a mi gran amigo, a una de las personas más importantes en mi vida, a Director Leonardo “Lalo” González. Gracias por tanto y por todo; al pasar del tiempo, gracias por las oportunidades, por las correcciones, por los reclamos, por los abrazos, por los momentos, por las enseñanzas, por las ideas, por la dedicación, por los consejos, la atención… Gracias a tú influencia, soy la Periodista que soy.
La conexión con este extraordinario medio de comunicación, que me ayudó a entender muchos momentos y situaciones que serían interminables narrar con el pasar del tiempo. En este día tan especial, siento que falta tanto por decir, tanto por expresar, tanto por dar, para sintetizar solo debo decir “Gracias, Gracias infinitas y eternas; gracias por señalarme el camino, por decirme cuál era mi profesión, mi misión, gracias “Diario El Nacionalista” sembraste una huella tan profunda en el estado que hoy tenemos la dicha de celebrar 46 años, 46 años de historia guariqueña, nacional e internacional.
