ESPECIAL / Nairo Quintana ha vuelto, cuando menos se le esperaba. Nada hacía pensar que el colombiano llegara mal a la Vuelta, pero sí existía la creencia de que una vez resuelto su futuro lejos del Movistar, y después de su irregular actuación en el Tour, no se podían esperar grandes gestas de él. El runrún se equivocaba. A la primera ocasión, Nairo ha ganado la etapa y ha devuelto la ilusión al Movistar tras el golpe moral que supuso la retirada de Richard Carapaz, antes de empezar. El maillot rojo se quedó a dos segundos, en propiedad de Nicolas Roche, el hijo del campeonísimo Stephen Roche, que alcanzó el liderato gracias a la bonificación de tercer clasificado. En la tercera posición entró Primoz Roglic, el gran favorito, que en una sola jornada ya ha neutralizado la desventaja de la inoportuna caída que sufrió en la crono por equipos.
Nairo Quintana: «Para mí, es una manera extraña de ganar»
«Para mí, es una manera extraña de ganar, lo normal es que gane en etapas de montaña, pero fue especial, bonito. Necesitaba al equipo. Trabajamos en buena armonía y si el trabajo se hace bien las circunstancias se dan y los resultados llegan. Era una jornada de táctica. Era pocos en la selección que se hizo, se ha ido filtrando y cuando vi el momento ataqué. No miré mucho para atrás, si llegaba, llegaba. De momento vamos poco a poco, queda mucho por delante«, apuntó.
